miércoles, 3 de octubre de 2007

Una extraordinaria noche.

La noche de hoy me junte con un grupo de amigos poetas en el barrio Lastarrias, al frente del Café Mosqueto. El grupo estaba conformado por Manuel Araneda, gran amigo de psicología, a quien se le ocurrió la estupenda idea de organizar la junta; Roberto Aedo, literato y gran profesor de la cátedra 'Expresividad' en psicología de la UDP; Guido Arroyo, estudiante de literatura de la UDP y editor de la Alquimia Editores, y finalmente Ignacio, cuyo apellido no conozco; estudiante de bioquímica en la PUC además de amante y conocedor de la poesía española.

No sabíamos bien donde ir, primero pensamos ir directamente al Café Mosqueto de Lastarrias, y luego al de la calle Mosqueto. Ambos estaban ocupados. Luego de mucho caminar y hablar de diversos temas (en realidad la mayoría referidos a literatura), por una intuición de Ignacio entramos sin mucho pensar a un Café arabe muy bueno, al cual no le recuerdo ni la ubicación ni el nombre. El dueño fue muy agradable y nos atendió de maravilla. Daba la sensación de esas personas que ama la conversación con sus clientes y que si no le agrada alguno lo echaría, sin mucho pensar, a patadas de su local.

Todos decidimos tomarnos un café turco; nunca lo había probado: una exquisites. El café sirvió para avivar la conversación: Pasamos por la poesía española, hablando de Quevedo y otros autores que en realidad no conosco; luego hablamos de la poesía chilena, y siendo más específico comentamos entretelones y anécdotas de poetas, tocamos a Lihn, Parra, Llanos, De Rokha y dentro de los que más comentamos fue a Neruda. Unas anécdotas notables.

Dentro de las anéctotas que salieron hay un par que me parecen increibles, por lo mismo las compartiré. Una de esas cuenta que un día cualquiera unos chilenos llegaron a ver a Neruda a su casa, preguntaron insistentemente golpeando y gritando; nadie contestó. Decidieron ir a la puerta y estaba semi-abierta. Al entrar salió una bandada de palomas blancas por la puerta y comenzó a sonar una extraña música -al parecer tenía aires místicos-, Neruda caminó lentamente, con ropajes exóticos o al menos no habituales, hacia la puerta; al darse cuenta que eran chilenos los invitados y que no eran, como él pensaba, unos invitados extranjeros que tenía invitados, dió un grito y echo a estos polizontes que no eran bienvenidos.

La otra historia partía con Neruda en la playa sentado y un par de mujeres a sus costados. Mirando al mar Neruda dice: "El poeta tiene frío" y las dos mujeres corren a buscarle un chal y se lo pone. Un rato después 'El poeta' señala: "El poeta tiene hambre" y las mujeres parten a buscarle comida para darsela en la boca. Son extraordinarias en verdad ambas.

Al parecer estabamos tan absortos en la conversación y nos veiamos tan motivados que el dueño del café nos dejó estar en el café una hora y media más allá de la hora de cierre, además que nos regaló café turco a todos y nos dijo que de vez en cuando se hacían lecturas. Definitivamente, conseguimos un segundo hogar en el café y un presunto amigo en el dueño del local.

A eso de las 11:30 pm nos fuimos; lo más grato fue que quedamos de juntarnos sistemáticamente a conversar y sumaríamos un par de poetas más. Me da gracias que del grupo soy el único que no soy poeta, además que en comparación de los otros, soy un neófito en literatura.

Luego de eso cada uno partió a su casa. Puedo decir a modo de resumen que la noche estuvo extraordinaria.

4 comentarios:

MML dijo...

Notable velada... en verdad personajes notables, enmarcados en una situación que parece de película vieja. Cuánta nostalgia!

Por otro lado... fuertes declaraciones en tu encuesta!! jajajaja

Un abrazo,

Matías

Paroxismo dijo...

Jajajaj, sí. Los nominados salieron en una conversación con Cristian Solar. Y esos últimos si se llegansen a enterar de lo que hice me matan cons sus poderes ancestrales gestalticos empresariales capitalistas.

Saludos.

P.S. Podríamos juntarnos Mendazo.

C.C. Matías Méndez.

Carolina S. Puyol W. dijo...

Dando vueltas por ahí encontré tu blog, muy bueno, te felicito!!

Y debo decirte que esa realmente es una extraordinaria noche, pero ese barrio es tan especial que ahí cada noche es único y cada encuentro inolvidable.

Besos cuidate y espero seguir leyendote!

CT dijo...

oh, yo quiero verte a ti y a aedo!
cariños.