jueves, 9 de agosto de 2007

¿Por qué panoxismo? Primera parte.

Mientras comienzo a escribir estas primeras lineas, tengo total certeza que no sé bien qué decir y no decir. A pesar de eso, algo quiero decir; de algún modo quiero inagurar esta instancia de apertura. Apertura al egocentrísmo de la red tal vez, o quizá de la verborrea -y en el mejor y menos probable de los casos a la labia. Sé en cierta medida (no sé cuánta en realidad) me expongo a la crítica, y no sólo a eso, sino como persona: al pudor de ser contemplado y desgajado en las palabras leidas, a sin darme cuenta, colocar más de lo que conscientemente quise.

Por qué un blog. Es una pregunta que me hago todavía, y quizá, por lo mismo no tengo muy claro qué decir como inaguración. Tampoco sé si hay algo que inaugurar; pareciera ser que la inauguración presupone algo prometedor y festejoso, no lo sé realmente. Pero si así fuera, de inmediato se sumaría a esa incerteza de 'por qué un blog' la de 'por qué inaugurarlo', si en realidad no sé bien que futuro prometedor me podría traer esto.

Respecto a 'por qué un blog', al menos concientemente podría decir, de manera tentativa, que sentía envidia de esa cantidad ingente de personas que poseen uno. Es cierto que muchos de ellos escriben aberraciones, vodrios y ese tipo de cosas, sin embargo se atreven. Y ya eso, al menos para mi, es un gran logro (que, dicho sea de paso, se aminora bastante con la calidad del mismo). Pienso yo sin embargo que no es la envidia de que tengan o no tengan blog; si no, el hecho más profundo, que sientan que algo tienen que decir. A diario pienso qué es lo que yo puedo decir, y de vez en cuando pienso que muchas cosas. Y es más a veces las digo. Sin embargo, no queda absolutamente ningún registro si dije o no dije algo. Al no plasmarse en el espacio de lo público pierde toda relevancia, deja de importar si fue o no enunciado. En cierta medida, presupongo que esto es un neo-espacio público; donde, claro está no se encuentran las cara, ni los contactos directos, pero sí se encuentran, se empalman y se trenzan en dialogo discursos.

Y yo diría tal vez, que cala más hondo todo lo ya dicho. Esta sensación de envidia tiene relación con el hecho de tener miedo al fracaso, en la medida que una de mis prioridades futuras (por el mismo miedo no digo presentes) es escribir: no cuentos o novelas, o no especial y exclusivamente eso, ya que mi interes principal son los ensayos y la poesía o antepoesía como la llamo para bajarle el perfil a lo que escribo. Sé y conosco mis limitaciones, pero no deseo exponerme a ser estúpido o no enteder a mi interlocutor; quizá me encerré en el círculo vicioso de una imagen que en principio no quize proyectar, y por motivos que desconosco la tome a pecho: me refiero a esa imagen de intelectual posmoderno o de lacaniano. A veces me hago pasar por cierta ilusiones que no son más que eso. Igual, como modo de defenderme un poco traigo a colación una de las frases de Borges -que las dijo todas, como ya señaló Bolaño alguna vez-: 'la realidad es una de las convinaciones de la fantasía', o de la ilusión que puede ser convalidable. Sé que no debiese sentir envidia por esas personas conocidas que tienen blog o que publican, pero es más fácil que reconocer que uno es ser humano y que tiene defectos. En este segundo me incomoda por completo que se trivialize y se repitan tantos clisé uno tras otro.

El problema mayor, es que no siento que tenga capacidades orales ni escriturales (por no tener otra palabra en mente). No tienen cohesión y dan radicales saltos lógicos muchas de mis ideas, además que ni siquiera tienen mucha continuidad, como se puede notar a estas alturas en lo que llevo escrito.

Sin embargo, sacando en limpio lo positivo. Puede ser muy útil para mi escribir y escribir hasta el vómito: 1) por autoconocimiento; 2) por cuestiones de pulimentar y 3) por cuestiones de memoria e historia personal. Por nombrar algunas. No tengo muchas ganas de explicitar esos puntos.

Como punto muy aparte, el texto parece un poco un reto, o algo por el estilo, y en realidad lo puede ser. Pero en realidad no lo es para otra persona que no sea yo. Se me viene a la mente un clicé de Rimbaud: Yo es otro. Interpretando a mi gusto esa frase, puedo decir que es un reproche a ese millar de otros que llevo en el cuerpo individual y único que cada 'uno' posee. A ellos (a mi) es a quienes estoy reprochando. Cada vez que me hablo no me estoy hablando a mi, al que escribe, al que digita y plasma estas letras, si no a un Otro distinto, que no es acto en este momento sino una potencia, que en este momento al igual que el que escribe está leyendo, y que en un momento poco esperado tal vez aparesca (nuevamente los clicé) y tal vez también, se acuerde que su alter ego escribió esto. Yo no es yo: Yo es otro.

Por desgaste no deseo seguir escribiendo; por lo cual dividiré en dos el presente texto, en donde contestaré la pregunta que impulsó el presente texto, a mas bien que impulso el presente pretexto para el texto que está por terminar.

Es peligroso en cierta medida esto de exponerse. Miro para todos lados y sólo me acompaña la música que estoy escuchando y mis alter egos (y mis mi y yo). Sin embargo flotando en la red hay millares de ojos, o siendo más precisos, decenas que pueden leer esto, que escribí yo en este espacio solitario y privado como es mi pieza, pero que queda marcado en un extraño espacio público sin corporeidad, pero posiblemente lleno de ojos censores. La tensión que se produce es ser 'natural' o ser 'artificial', ante estos posibles observadores externos. Y la pregunta que nace, entonces, es por qué exponerce, por qué martirizarce a la posibilidad de quedar en vergüenza ante un otro. Eso ya es harina de otro costal que puede encontrar sus luces en lo histrionico.

Concluyo mi presentación, mi prologo y mi primera agonía con un poema de Baudelaire a modo de finalización de la inauguración oficial y solemne y a modo de apertura del jolgorio (de mi jolgorio).

Epígrafe para un libro condenado

Lector apacible y bucólico,
sobrio e ingenuo hombre de bien,
tira este libro saturnal,
orgiástico y melancólico.

Si no has estudiado retórica
con Satán, el astuto decano,
¡tíralo!, no entenderías nada,
o me creerías histérico.
Mas si, sin dejarse hechizar,
tus ojos saben hundirse en los abismos,
léeme para aprender a amarme;

alma singular que sufres
Y vas buscando tu paraíso,
¡compadéceme...! Si no, ¡te maldigo!

Charles Baudelaire en Las Flores del Mal.

Salud y que comienze el espectáculo.


P.S. El blog sigue en construcción.



3 comentarios:

MML dijo...

Manolo,

Lo de posmoderno y lacaniano te lo ganaste con mucho esfuerzo... no reniegues de tus raíces, oh crítico del Nous y la racionalidad occidental moderna! jajajajaja...

Hablando en serio, genial que empieces con este blog. A mi me ha servido mucho tener el mio y poder escribir las cosas que siento, siempre siendo muy cauto respecto a qué cosas hago aparecer y cuáles mantengo en las penumbras de la intimidad. Quien se expone en internet se expone al mundo, y yo no quiero que mi pudor se vea traspasado por los bits y bytes de mi computador.
Como dice mi mentor, el pelao Wilber, blogear ofrece perspectivas mentales... y no sólo para quienes leen lo que uno postea, sino para quien escribe, pues al compartir lo que uno tiene para compartir vamos construyendo discursos nuevos, por el sólo hecho de presentar nuestros dichos en el espacio de lo público (y eso tu lo sabes de sobre, oh pensador postconvencional jajaja)

Bueno... solo palabras buena, de apoyo y aliento. Seguró me haré fanático de Panoxismo.

Matías

Discálculo dijo...

Lacaniano? a usanza del R. de la F. no podría esta más equivocado. Tener un blog no es nada más ni menos que una proyección de un yo falso, (a lo Lang) o la promoción de tu líbido por la red entera. O simplemente atacar al Otro.

Uno vive construyendo discursos que van merodeando el ego y la posibilidades de la práctica social revolucionaria. que diriía Foucualt de ser tratado como patrono, quizás lo tomaría como algo femenino. que sincero, violento y duro que fuiste con tu relación afectiva. Aunque entiendo el adjetivo, uno dicen pareja, otr@s decimos compañer@ otro dicen agenciamiento cultural.

No se ponga tantas defensas al escribir, hacerlas explícitas lo hacen agrandar sus defensas maníacas. es rico exponerse y sobre todo experimentar la deriva y digo la deriva, nada calculado ni con mayores pretenciones que el deseo no cree uste?
cuando un vino?

Maritza dijo...

jaja al leer esos dos post anteriores me siento como la oveja negra que lee tu blog!

:)